Hotel Los Molles
0Pasamos tan sólo dos días en este hotel y todo fue una pesadilla. Llegamos hasta ese lugar atraídos por los baños de aguas termales que ofrecen como atractivo ya que el hotel esta contiguo a esta zona de los baños, además deseábamos esquiar desde lo alto de la montaña.
Al llegar al sitio se sentía un olor bastante desagradable, que nada tenia que ver con las propiedades de las aguas termales; me considero un conocedor porque he visitado alrededor de unos quince sitios de baños termales en diferentes lugares. Todo se veía sucio, mal organizado, nada llamativo, ni siquiera para los viajeros de aventura.
El clima era bastante frío y el día que llegamos nos toco una gran tormenta de nieve, no pudimos parquear en el estacionamiento del hotel porque no contaban con la máquina para retirar la nieve; nos toco dejar el coche en la carretera y caminar hasta el hotel. Para completar la calefacción de las habitaciones era eléctrica y esa noche se fue la luz, la calefacción a gas solo estaba en los pasillos.
La energía de gas también permitió que el hotel sirviera la cena esa noche. Esto era importante porque en realidad no hay opciones para comer en Los Molles. La cabra y el cordero eran el plato fuerte de la noche. La comida era terrible. El vino estuvo bien. Rápidamente terminamos de cenar púes el frío era insoportable. Las habitaciones eran poco llamativas, las almohadas eran simples cojines metidos dentro de las fundas de almohada, para protegernos del frío dormimos dentro de la ropa de esquí. Antes de viajar allí asegúrese de encontrar otro sitio de alojamiento.