Hotel Villa Ducale
0Cuando mis amigas me contaron que habían reservado en este hotel y me describieron lo que apreciaron por Internet, jamás me imagine que el lugar fuera tan encantador. Fue realmente una maravillosa elección sobre todo por el lugar en el que se encontraba ubicado.; el paisaje es magnifico sobre la montaña, frente al mar y el Etna. El hotel es pequeño y esta dividido en dos edificios a ambos lados de una pequeña carretera. Desde cualquiera de los dos se ve el mar, aunque desde el edificio principal, la vista es soberbia, sobre la bahía de Taormina y el monte Etna.
Nuestra habitación era hermosa, tenía una terraza mirando al agua y al volcán Etna (que estaba activo durante nuestra estadía). Era amplia y luminosa, con vista al mar, con muebles y decoración de la época. Además tenia un ambiente siciliano lleno de detalles encantadores, equipada con tres camas súper cómodas, un baño grande con suficientes toallas e implementos de aseo. Tambien contaba con servicio de Internet de alta velocidad pero, en ocasiones funcionaba con un poco de dificultad.
Los desayunos en la terraza eran fantásticos, con productos frescos de la zona (quesos, tartas caseras, tomates, aceitunas…), era abundante y variado. También tenia un café estupendo y siempre ofrecían una buena porción de fruta. Los demás alimentos (almuerzo y cena) eran también de un corte muy local y vale la pena resaltar la carta de vinos, la cual era muy variada y para nada costosa. Por las condiciones de acceso, el hotel dispone de un minibus gratuito para acceder a la zona centro y a la playa privada.