Le Meridien – Paris
0Mi esposo y yo llegamos a Paris para nuestra luna de miel, elegimos el Le Meridien porque pertenece a la cadena de los Sheraton y además somos miembros de platino para SPG- por el hecho de que nos habíamos quedado en al menos en 25 hoteles de ellos por un año. En los Sheraton jamás había tenido queja.
El hotel es un antiguo edificio de 1970 con una decoración moderna y diseño agradable situado bastante lejos de las atracciones turísticas, se encuentra en toda la calle del Palacio de Congresos y cerca de una estación de metro (Porte Maillot). Las habitaciones son básicas – no contábamos con secador de pelo, ni plancha, es decir sólo estaba la cama, una mesa de escritorio y la televisión, en realidad no había espacio para nada más.
Desde nuestra llegada se iniciaron las dificultades, el chek-in fue todo un problema, no aparecía nuestra reserva y el joven enfrente de la barra era arrogante y muy grosero. Buscamos al conserje para dar nuestra queja y apenas si nos atendió y siempre parecía estar de mal humor. Para completar a la mañana siguiente nos despertaron muy temprano unos fuertes golpes y llamamos a la recepción para ver que pasaba y nos dijeron que solo tardaría unos quince minutos pero continuaron por largo rato y no hicieron coso a nuestras quejas, hasta que finalmente yo ya estaba muy enojada y decidí salir del hotel por un rato.
Peor aún cuando fuimos a buscar el desayuno encontramos que debíamos pagarlo cundo se suponía estaba incluido en el costo de la habitación; así lo habíamos acordado al momento de la reserva y la solución que recibimos fue paga uno y lleva dos. Hablamos nuevamente con el conserje pero el siempre tan cortante y arrogante no dio ninguna solución.
El personal aquí no tiene ningún respeto por las personas o sus peticiones. Estaba tan enojada que quería cancelar mi cuenta SPG. Este hotel fue lo peor en atención al usuario.